Introducción
Las siguientes son las notas a la obra de Cayo Cornelio Tácito titulada De las Costumbres, Sitios y Pueblos de la Germania (ca. 98 e. c.). Puedes consultar el libro completo siguiendo este enlace.
Costumbres de la Germania
De las Costumbres, Sitios y Pueblos de la Germania ― Notas
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Notas a las Costumbres de la Germania de Tácito
(1) Tierras de Europa Central más allá del Rhin.
(2) La primera de estas dos comarcas estaba situada desde el nacimiento del Danubio a la orilla del Rhin. La otra, a la derecha del primero de estos ríos, es parte de lo que luego formó los territorios de Hungría y Alemania.
(3) Los Dacios son parte integrante de la gran familia de los Tracios y ocupaban las tierras al Norte del Danubio y al Este de la Germania, de la que estaban separadas por uno de los ramales de los Kárpatos. Al Norte de los Dacios estaban los Sarmatas, nación esclava que se extendía de un lado a lo largo del Vístula hasta el Báltico, y del otro hasta el Tanais y el Volga, ocupando lo que fue Polonia y buena parte de Rusia.
(4) Sin duda se refiere al grupo de Dinamarca y Escandinavia. La deficiencia en los estudios geográficos que puede presumirse en la época, hacía que fuese señalado como una isla.
(5) Alude a las incursiones de los hijastros de Augusto, Tiberio y Druso.
(6) El nombre de esta montaña ha evolucionado y ahora se denomina Alienaiser Gelirge. Es parte integrante de la Selva Negra.
(7) Denominación de que nace la de Teutones, con que se designa a los alemanes.
(8) Vivían en las costa del mar Océano hasta la Jutlandia. Según Plinio pueden contarse entre ellos a los Cimbrios, Teutones y Caucos. Coloca a los Istevones cerca del Rhin y entre los Hermiones, los Suevos, Hermanduros, Catos y Querurcos.
(9) Asburgo, en el Rhin.
(10) Denominación griega de Asciburgio.
(11) Nórica: A lo largo de la orilla meridional del Danubio, desde la embocadura del Inn hasta el monte Cetio, que se mete en un recodo que hace el primero de estos ríos después de pasar Viena. Cerca la parte superior del curso del Drave, abrazando lo que luego fué Carintia y Estiria, teniendo por el Sur, los Alpes, como límite. Nórico, o Nórica, pasó a ser provincia romana bajo el dominio de Augusto.
(12) Pequeños cuernos.
(13) Serrati: Monedas de plata cortadas en forma de sierra, que ostentan un carro tirado por dos caballos, que recibe el nombre de Bigati.
(14) No concuerda la redacción de este pasaje en los diferentes textos que conozco. Posiblemente la versión más justa con el original debiera ser: y preguntarles si las traen.
(15) El mismo Tácito se refiere a ella en el libro IV de las Historias.
(16) Pudiera entenderse que alude con cierto humor envenenado a la decisión del Senado, que colocaba entre las diosas a Drusilla, hermana de Calígula, y a la hija de Poppea y Nerón.
(17) En Roma, Grecia y Egipto, Isis era tenida como una de las divinidades del mar más representativas, estando designada en infinidad de inscripciones con el nombre de Pelagia. Esto explica suficientemente por qué los Germanos la representaban bajo la forma de buque. Es verosímil que el culto de Isis fuese llevado a la Galia por los Fenicios, Doricos y Foceos, de donde, con posterioridad, pudo pasar a Germania.
(18) Sin duda el autor tuvo una confusión al designar esta institución, que tiene, no obstante, todos los caracteres del comitatus, en vez de comites, que parece ser el sentido que, definida o equivocadamente, pretende darles y que rectifican algunos autores.
(19) Montesquieu, amplía esta noticia en la introducción y comentario al Espíritu de las leyes.
(20) “Entre los Germanos -dice el autor antes citado- había vasallos y no feudos, porque los príncipes no tenían tierras que darles; o por mejor decir, los feudos eran caballos de batalla, armas y comidas. Había vasallos porque había hombres fieles que estaban ligados por su palabra, que estaban obligados a la guerra y que prestaban poco mas o menos los mismos servicios a que estuvieron después sujetos por los feudos”. (Espíritu de las leyes, libro 30, capítulo 3).
(21) Los conquistadores Germanos llevaron a las Galias esta costumbre, que, todavía en el siglo XV era conservada con cierta precisión.
(22) El derecho criminal de la Edad Media conservó esta costumbre, que era una especie de rescate de sangre por las culpas cometidas y castigos impuestos.
(23) César amplía esta información en su Bello Galico.
(24) Se deriva de Boii y empleado en este lugar significa morada de los Bojos. En alemán se utiliza únicamente como adverbio y equivale indistintamente a nuestra casa o mansión, derivándose de Heim.
(25) El mismo Tácito afirma que pertenecen a la raza panonia, siendo esta la única noticia que se tiene de este pueblo: De los Arabiscos habla Plinio diciendo que habitaban en las orillas del Save y el Drave.
(26) Ocupaban el país de Tréveris, desde el Moza al Rhin. Los Nervios tenían su sede en parte de la Galia y Bélgica, en el lugar que ocupan Tournai y Cambrai.
(27) Habitaban en la región de Worms y Espira, los segundos cerca de Estrasburgo, y los terceros aguas abajo en la corriente del Rhin. Se tienen noticias de que los tres grupos sostuvieron luchas reiteradas y muy violentas contra Roma.
(28) Lleva el nombre de la hija de Germánico, Agripina, mujer de Claudio, que fundó una colonia de Roma, en la sede de los Urbios, donde hoy está enclavada Colonia.
(29) Cuando César conquistó la tierra los encontró ya señoreándola, entre el Mosa y el Valh. Se desconoce en qué tiempo tuvo lugar la emigración a estos lugares.
(30) Ocupaban el lado derecho del Rhin, en la márgenes del Lahn, el Mein y el Eder.
(31) Tributo que pagaban a los romanos para que éstos les defendieran de las incursiones de los Germanos. Con seguridad no ha podido ser localizada la tierra que ocuparon, aunque algunos historiadores afirman ser en las cercanías de Francfort, Agchaffenbeurg -donde se hallan restos de murallas que se presumen de sus fortificaciones- y Wisbaden.
(32) Vivían por bajo de Colonia, en la parte inferior del Rhin.
(33) Los críticos -dice Coloma- creen encontrar el nombre de los primeros en el de Hamm, orillas del Lippe; y el de los últimos en el de Angría, o ducado de Eugern.
(34) Cerca de las fuentes de Lippe en las márgenes del Weser.
(35) Conocían y habían explorado el mar del Norte antes que Germánico, Druso y Tiberio.
(36) Era costumbre muy generalizada colocar columnas de Hércules, donde se creía hallar el limite de la tierra.
(37) Eran dueños de las costas del Océano, desde la embocadura del Ema hasta la del Elba.
(38) Moraban entre el Leine, el Aler y el Weses. Se re fiere a la selva de Teutoburgo, en que Varo y sus tres legiones hallaron muerte y que estaba enclavada en el terreno ocupado por dicha tribu.
(39) Posiblemente vivían en el Hildesheim, cerca del Fuse.
(40) Cuando Ptolomeo les menciona, les coloca en el Norte del Jutland, que denomina Quersoneso Címbrico. A la que puede presumirse, Tácito los sitúa más cerca del río Elba, quizá por catalogar con este nombre todas las tribus ocupantes de aquella península, que entonces era muy poco conocida, y que se extendían hacia los países de Holstein y Siesswig.
(41) Fundó, arrancándole a la dominación de los Seleucidas, el reino de los Partos.
(42) La ingenua y un tanto ridícula expedición de Calígula, es aludida aquí con humor envenenado.
(43) El mismo Tácito, en la Agrícola hace mofa del éxito de Domiciano, que hizo ostentación de victorias que nunca llegó a obtener.
(44) Llama Suevos a todos los pueblos que moraban entre el Oder y el Elba, hasta Escandinavia.
(45) Tenían sus moradas entre el Oder, el Vartha, el Vístula y el Elba, extendiéndose en parte de Brandeburgo, Silesia, Misnia y Sajonia.
(46) Durante el reinado de Augusto, Tiberio les obligó a retirarse de las cercanías del Elba. Se cree que las tierras que sucesivamente ocuparon en una y otra margen, fue una parte del ducado de Magdeburgo y de la Marca Media. Hacia 568-72, el rey Aboin, abandonó Panonia, donde había estado su pueblo 42 años, y conquistó la parte superior de Italia, fundando el reino de los Lombardos, que aniquiló, dos siglos más tarde, Carlomagno.
(47) De todos los pueblos que Tácito enumera, sólo se tienen noticias históricas de los Anglos. De los otros únicamente ha llegado el nombre a nuestros días. No obstante puede afirmarse que ocupaban el Oder, el Elba y el Báltico, en lo que luego fue Meklemburgo y una gran porción de Hoigstein.
(48) Sin duda esto no es otra cosa que la vieja costumbre germana, de la que muy bien puede derivarse la tregua de Dios, al decir de algunos historiadores, aunque bien pudieran ser pura coincidencia en la semejanza.
(49) Habitaban una parte de Bohemia y de Misnia.
(50) Creemos que se refiere a las expediciones de Druso. bajo el imperio de Augusto.
(51) Los Nariscos poblaban parte de Baviera, desde Bohemia y el Danubio. Los Marcomanos, Bohemia, de la que habían echado a los Boios. Los Cuados tenían para si Moravia y una gran extensión de Austria, comprendida entre el Danubio y Moravia.
(52) Las palabras de Tácito -dice Coloma- Usque ad memoríam nostram, no significan hasta el tiempo en que él escribía, esto es en 98 ó 99, sino hasta en el que se conservaba el recuerdo. En 99 hacia ya mucho tiempo que los Marcomanos no tenían reyes de su nación. Deben explicarse las palabras de Tácito por los hechos que él mismo cuenta en sus Anales, y de los cuales resulta que desde el año 20 de la Era cristiana, los Marcomanos obedecían a Vililio, rey de los Suevos Hermonduros.
(53) Ya con anterioridad ha tratado de estos pueblos y se ha reseñado su situación en las notas.
(54) Es casi seguro que ocupaban los Marignos una parte de Silesia, y, los Getinos, a su derecha. Los Osos debían ocupar una parte de Galitzia y quizá una parte de la alta Silesia y las mencionados en último lugar las cercanías de lo que luego fue Moravia.
(55) En las márgenes del Vístula.
(56) Cerca del mismo Vístula y más al Sur de los Estieros y de los Venetos.
(57) De los primeros puede afirmarse que han dado su nombre a la ciudad de Rugenwalde, en Pomerania, y a la isla de Rugen. De los Lemovios se carece de noticias.
(58) Algunos autores afirman que los Suyones son ascendientes directos de los Suici o Suecos. “Esta idea, bastante verosímil -dice el mismo Coloma- conduce, naturalmente, a buscar a los Suyones en la Suecia, o cuando menos en sus provincias menos apartadas, tales como las de Escania, Halland, Wertregotia, y en las islas de Dinamarca.”
(59) “Probablemente -afirma Coloma- el canal de Jutlandia y la parte del mar del Norte que baña la Noruega al Oeste. En los lugares de que habla Tácito se veía el sol al ocultarse y durar toda la noche la luz del crepúsculo, observación que conviene perfectamente a la altura de los belts, donde en los largos días de verano el sol desciende tan sólo a once grados debajo del horizonte, y las noches son iluminadas por el crepúsculo.”
(60) En las márgenes de Occidente del golfo de Dantzick.
(61) Los Sitones, cuyo nombre se halla en el de Suevos, eran pobladores de Escandinavia. No eran parte integrante de la raza sueva, ni cimbia, pueblos éstos a los que en tiempos remotísimos obligaron a desplazarse, parte hacia Occidente y parte al Norte. Andando el tiempo se fundieron con las tribus suevas y con los Godos, que dejaron residuos raciales en la isla de Gotlandia.
(62) Ocupaban el Este del Vístula y fuera de las fronteras germanas.
(63) Este nombre reemplaza al de Escitas, y se aplicó, como éste a un gran número de pueblos derramados entre los Kárpatos, el Bajo Danubio y el Ponto Euxino, extendiéndose a la derecha hacia el Cáucaso y el Volga, y a la izquierda en todo el Noroeste de Europa hasta el Báltico.