Introducción a los manípulos
Los manípulos (del latín manipuli, que en español significa manojos) eran una división de hombres en el esquema organizacional de batalla de la República romana introducida entre los años 320 a. C. y 315 a. C., durante las reformas militares que tuvieron lugar debido a las Guerras samnitas.
Con los manípulos Roma adopta el sistema manipular, y se aleja definitivamente de las estructuras compactas y rígidas de la falange, división de hombres que venía utilizando hasta ese momento desde los tiempos de los reyes etruscos. Los manípulos le permitieron a los ejércitos romanos formarse en el campo de batalla de manera más dinámica, respondiendo más rápidamente a las cargas del enemigo y facilitando las maniobras de encierro. Junto al manípulo también adoptan la táctica triplex acies, y las legiones comienzan a tomar la forma que hoy en día reconocemos como el esquema de batalla romano.
Adopción de los manípulos
La decisión de abandonar las falanges fue tomada por los romanos tras la Batalla de las Horcas Caudinas (321 a. C.). Batalla en la cual el ejército romano debió rendirse ante los samnitas comandados por Cayo Poncio y sufrir una derrota catastrófica. El terreno irregular de Samnio llevó a que la formación en falanges juegue en contra de los romanos, llevando a que los samnitas los superen de manera irremediable. Como festejo por su victoria los hombres de Poncio humillaron a los vencidos haciéndolos pasar por debajo del yugo, y durante los años siguientes los romanos reformarían su ejército abandonando la falange y adoptando el manípulo.
Organización de la legión
Según el historiador griego Polibio, de quien mayor información al respecto hemos obtenido (razón por la cual hoy llamamos a estas legiones como legiones polibianas), el sistema manipular estaba organizado en tres líneas principales de soldados romanos de infantería denominados triarii, principes y hastati más una línea irregular de escaramuzadores denominados velites. Los tres primeros tipos ya habían sido introducidos previamente con las reformas de Camilo en el año 390 a. C. No obstante, los velites fueron introducidos durante las reformas de las Guerras samnitas para remplazar a otros tipos de escaramuzadores del pasado como los rorarii y los accensi.
- Hastati: soldados que en un primer momento portaban una lanza (denominada hasta) y que luego con el paso del tiempo pasaron a portar una espada. En un principio eran los hombres pobres, y se ubicaban en la primera línea (primera clase) de batalla. Tras las reformas de las Guerras samnitas pasaron a estar conformados por los hombres más jóvenes y menos experimentados.
- Principes: combatientes con espada de la segunda línea (segunda clase). Utilizaban por lo general una cota de malla (Lorica hamata, a partir del siglo III a. C.) y un escudo.
- Triarii: combatientes con lanza, una cota de malla y un escudo pesado de la tercera línea (tercera clase). En un principio los triarii eran los hombres más ricos para luego pasar a ser los veteranos más experimentados.
- Velites: escaramuzadores con armas arrojadizas y un escudo redondo. Su función era la de provocar al enemigo y atacarlo con una lluvia de jabalinas durante la carga.
Tamaño de las legiones manipulares
Cada legión polibiana o manipular estaba conformada por 10 manípulos de hastati (1.200 hombres), 10 manípulos de principes (1.200 hombres) y 10 medio-manípulos de triarii (600 hombres). Más un conjunto de 1.200 vélites y 300 caballeros totalizando 4.500 hombres en una legión regular. Durante batallas críticas o momentos de crisis no era algo fuera de lo común que se refuerce la legión con al menos 500 hombres extra.
En la imagen a continuación vemos la estructura de una legión romana de mediados de la República romana, el denominado sistema de polibio o polibiano. Vemos como cada manípulo de hastati, principes y triari tenía asociado un grupo de alrededor de 40 velites.
Por regla general pequeños grupos de velites se asociaban a cada manípulo. No obstante la estructura y distribución de los velites era flexible y se organizaba dependiendo de las necesidades puntuales de cada batalla.
Estructura del manípulo
Cada manípulo estaba subdividido en dos centurias de sesenta hombres (por lo que tenían 120 hombres), una posterior y otra anterior (prior en latín). Cada centuria estaba comandada por un centurión y un optio. Por regla general para cada línea se escogían diez centuriones que comandaban las primeras diez centurias (o centurias posteriores) de cada manípulo. Luego se escogían otros diez centuriones para comandar las centurias anteriores, y cada uno de estos veinte centuriones escogía a su optio. En total, contabilizando los treinta manípulos por legión, había 60 centuriones y 60 optiones. Así mismo cada manípulo tenía un signifier (porta estandarte) que se ubicaba del lado derecho por delante del centurión anterior.
Los manípulos de hastati y principes eran idénticos en su estructura, la cual observamos a continuación:
Como podemos observar en la imagen anterior el manípulo de hastati o el manípulo de principes tenía cuarenta velites asociados. Estos vélites no eran per se parte del manípulo, sino que actuaban como tropas de soporte ya sea sirviendo como escaramuzadores o brindando soporte de combate en caso de ser necesario.
El manípulo de triarii
Los triarii formaban un manípulo especial en el cual 60 triarii se dividían en dos grupos de 30 hombres cada uno seguidos por un conjunto de 40 velites (que no eran parte del manípulo). Esta estructura era útil durante el momento en el cual la batalla llegaba a la línea de triarii, lo que significaba que las dos primeras líneas habían sido vencidas y el enemigo continuaba luchando y avanzando. Cuando esto ocurría los romanos se retiraban de la batalla intentando hacerlo de manera ordenada y presentando batalla al enemigo con el fin de evitar sufrir un enrutamiento. La función de los triarii era utilizar sus lanzas y su experiencia en combate para formar una pared de lanzas y escudos contra el enemigo, mientras que a la vez los velites, que venían por detrás, arrojaban sus jabalinas (denominadas veruta) con el fin de disuadir al enemigo.
Debido a que cuando la batalla llegaba a los triarii el ejército estaba en una situación desesperante o crítica, la frase ad triarios redisse -a los triatios ha llegado- se utilizaba comúnmente para indicar una situación de crisis. Un ejemplo histórico de esta frase en uso es cuando Marco Antonio la utiliza para amedrentar a Bruto tras el caos social causado por el asesinato de Julio César. Momento en el cual los conspiradores se dieron cuenta de la necesidad imperiosa de tener que aliarse con Marco Antonio para evitar que el pueblo, iracundo a causa del asesinato, los arrasara.
Formación de los manípulos
La centuria posterior y la centuria anterior se posicionaban en columnas (una detrás de otra) para formar brechas entre las líneas de infantería que permitían el tránsito a través de la formación de batalla de los escaramuzadores y las líneas que se replegaban, y en filas (una al lado de la otra) para cerrar las brechas y chocar contra el enemigo.
En la imagen a continuación vemos a dos manípulos adyacentes ordenados en columnas. Esta formación permitía abrir brechas entre las líneas por las cuales pasaban las lineas delanteras cuando estas se replegaban,
En la imagen a continuación vemos a dos manípulos adyacentes ordenados en filas. Esta formación cerraba las líneas y se utilizaba al momento de chocar contra el enemigo.
Los manípulos en batalla
Cada uno de los tipos de soldados anteriormente mencionados, hastati, principes y triarii, se posicionaba en tres líneas horizontales. Los hastati eran la primera línea, los principes la segunda línea y los triarii la tercera línea. A su vez, cada una de estas líneas estaba subdividida en diez manípulos y cada manípulo estaba compuesto por dos centurias de sesenta hombres. La excepción eran los triarii, quienes formaban un semi-manípulo (ver más adelante).
En el campo de batalla las tres líneas se posicionaban al tresbolillo (o damero). Esta formación de batalla romana era comúnmente denominada como triplex acies, y una batalla solía desarrollarse de la siguiente manera:
- 1.- durante la primera etapa de la batalla un grupo de velites posicionado al frente de la formación esperaba la carga enemiga y arrojaba jabalinas cuando estos estaban cerca, acto seguido se replegaban a través de las tres líneas principales.
- 2.- El enemigo chocaba contra los hastati y comenzaba la batalla en sí. Si estos se agotaban o sufrían bajas considerables entonces se replegaban cruzando la segunda línea (compuesta por los principes) a través de las brechas.
- 3.- Una vez que la primera línea se había replegado la segunda línea cerraba las brechas y enfrentaba al enemigo.
- 4.- El proceso volvía a repetirse con la segunda y la tercera línea (triarii) de ser necesario.
Los velites y los equites (la reducida caballería que Roma utilizaba durante este período de su historia) cumplían roles de escaramuza y auxilio.
El fin de los manípulos
Con las históricas e importantísimas reformas militares de Mario en el año 107 a. C. llega el fin de los manípulos cuando esta división es reemplazada por la hoy ya mítica cohorte. No obstante, una cohorte, las cuales estaban compuestas por seis centurias, puede considerarse como una agrupación de tres manípulos.
Artículos sobre las Divisiones del ejército romano:
– Los contubernios
– Las centurias
– Los manípulos (usted está aquí)
– Las cohortes
– Las legiones