Dinastías del Principado
Durante el reinado de Augusto tiene su origen el Principado. Un período histórico que va desde la creación del Imperio hasta el principio de la Crisis del tercer siglo. En el mismo se intentó conservar al menos una ilusión de continuidad con las instituciones y el gobierno de la República romana, y hoy en día es considerado como la época dorada del Imperio romano.
Durante este período, además de los títulos de César y Augusto que muchos emperadores solían asumir, a los emperadores se los solía denominar como Princeps (primer ciudadano).
Dinastía Julio-Claudia (27 a. C. al 68 d. C.)
La denominada dinastía Julio-Claudia fue la primera dinastía de emperadores romanos, y por ende es considerada como la dinastía fundacional del Imperio romano. Con esta dinastía durante el reinado de Augusto, el primer emperador de roma, tiene origen la Pax Romana, un período de gran prosperidad y riqueza nunca antes visto en Roma.
Duración: 95 años.
Emperadores: Augusto, Tiberio, Calígula, Claudio, Nerón.
Año de los cuatro emperadores (69 d. C.)
El denomino Año de los cuatro emperadores fue un año en el cual varios emperadores se sucedieron unos a otros de manera caótica. Caracterizado por ser la primera gran crisis imperial. Si bien la Guardia pretoriana comenzó a inmiscuirse en los asuntos políticos de Romanos en la dinastía anterior, al asesinar a Calígula y expulsar a Nerón, fue durante el Año de los cuatro emperadores donde comenzamos a vislumbrar el verdadero poder e influencia de la Guardia Pretoriana, ya que Otón pudo convertirse en emperador sólo tras sobornar a la guardia para que esta asesine a Galba en el mismísimo Foro romano. De aquí en más la influencia de los pretorianos en la política romana fue cada vez más grande con el pasar de los siglos.
Nota: esta no es una dinastía, sino que se trata de una sucesión de emperadores relacionados por un hecho en común.
Emperadores: Galba, Otón, Vitelio, Vespasiano.
Dinastía Flavia (69 d. C. al 96 d. C.)
Si bien la dinastía Flavia fue más corta de las dinastías del Principado, esta dejó su marca en la Historia dando algunos de los emperadores romanos más reconocidos. Entre ellos encontramos a Vespasiano, uno de los emperadores más queridos por el pueblo romano.
Duración: 27 años.
Emperadores: Vespasiano, Tito, Domiciano.
Dinastía Antonina (96 d. C. al 192 d. C.)
La dinastía Antonina fue más longeva de todas las dinastías imperiales romanas, y fue además la dinastía que dio a los cinco emperadores denominados como los Emperadores buenos (Nerva, Trajano, Adriano, Antonio Pío, Lucio Vero, Marco Aurelio).
Con esta dinastía termina en gran medida el mecanismo de adopción del heredero por parte de los emperadores. Es decir, el mecanismo por el cual el emperador reinante adoptaba un heredero apto para asumir la responsabilidad de convertirse en emperador. Esto ocurre cuando Marco Aurelio, considerado como el último de los Emperadores buenos, es sucedido por su hijo Cómodo. Tras esta sucesión imperial el nepotismo volvería a verse en reiteradas ocasiones durante el transcurso histórico del Imperio romano.
La dinastía Antonina termina de manera abrupta cuando la Guardia pretoriana asesina a Cómodo.
Duración: 96 años.
Emperadores: Nerva, Trajano, Adriano, Antonio Pío, Lucio Vero, Marco Aurelio, Cómodo.
Nota: la Antonina es la dinastía más duradera si solo consideramos las dinastías del Imperio romano de Occidente, ya que en el Imperio Bizantino la dinastía Paleólogos duró 194 años.
Año de los cinco emperadores (193 d. C.)
Pertinax y Didio Juliano no formaron dinastías propias, ya que ambos fueron asesinados en el año 193 al poco tiempo de haber asumido. Año signado por un conjunto de pujas de poder y guerras civiles en toda Roma y sus provincias. Al igual que con muchas otras crisis, la misma termina cuando un emperador con poder toma y asegura el cargo, en este caso Septimio Severo, quien comienza su propia dinastía.
Nota: esta no es una dinastía, sino que se trata de una sucesión de emperadores relacionados por un hecho en común.
Emperadores: Pertinax, Didio Juliano, Pescenio N., Clodio, Septimio Severo.
Dinastía Severa (193 d. C. al 235 d. C.)
Esta dinastía tiene origen tras el triunfo de Septimio Severo en la guerra civil que tuvo lugar entre los años 193 y 197. La misma es considerada como la última dinastía del Principado fundado por Augusto durante los inicios del Imperio romano. Terminado el Principado se volvería común que en ocasiones el imperio sea gobernado en simultáneo por más de un emperador.
Duración: 42 años.
Emperadores: Septimio Severo, Geta, Caracalla, Heliogábalo, Alejandro Severo.
Entre los reinados de Caracalla y Geta reinó Macrino, prefecto de la Guardia pretoriana quien participó en el asesinato de Caracalla. No obstante, y si bien el mismo se encuentra en medio de esta dinastía, no es considerado como parte de la misma. Razón por la cual lo hemos separado.
Si bien la dinastía Severa tuvo una duración de 42 años entre los reinos de Septimio Severo y Alejandro Severo. No obstante, podemos considerarla de una duración de 41 años si descontamos los meses de reinado de Macrino.
Los emperadores del tercer siglo
Año de los seis emperadores (238 d. C.)
Con el Año de los seis emperadores se desata la Crisis del tercer siglo. Un período caótico y frenético del imperio romano en el cual los emperadores duraban solamente meses en el poder.
Nota: esta no es una dinastía, sino que se trata de una sucesión de emperadores relacionados por un hecho en común.
Emperadores: Máximo el Tracio, Gordiano I, Gordiano II, Balbino, Pupieno, Gordiano III.
Dinastía Gordiana (238 d. C. al 244 d. C.)
Dentro período denominado como el Año de los seis emperadores tiene origen la dinastía de emperadores romanos denominada dinastía Gordiana. La misma estaba compuesta por Gordiano I, Gordiano II y Gordiano III, quien logra sobrevivir y gobernar hasta el año 244.
Duración: 6 años.
Emperadores: Gordiano I, Gordiano II, Gordiano III.
Las dinastías de Decio, Valeriano y Carano (244 d. C. al 285 d. C.)
Tras el Año de los seis emperadores prácticamente no vuelven a formarse grandes dinastías en el Principado, ya que los emperadores son asesinados o depuestos con mucha regularidad. Podemos, sin embargo, hallar tres pequeñas dinastías:
- La dinastía de Decio, conformada por los emperadores Decio y Hostiliano.
- La dinastía de Valeriano, conformada por los emperadores Valeriano y Galieno.
- La dinastía de Carano o Caro, conformada por los emperadores Caro y Carino.
Entre estos seis emperadores y sus fugaces dinastías hubo otros nueve emperadores.
Las dinastías del Dominado
Si bien el Principado fue un período de la Roma imperial en el cual se intentó, al menos a manera de ilusión, mantener una semblanza de continuidad con las tradiciones e instituciones de la República romana (muchas veces manteniendo en pie magistraturas republicanas simplemente a manera de tradición, como por ejemplo los ediles), durante el Dominado, o Imperio romano tardío, se pierde dicha tradición y el Imperio pasa a caracterizarse por su carácter despótico. Este período se conoce hoy en día formalmente como el Dominado debido a que el primer emperador del mismo, es decir Diocleciano, decide abandonar el título formal de Princeps (primer ciudadano) con el cual los romanos solían reconocer al emperador, y adoptar el título de Dominus (señor, maestro).
Otro detalle particular del Dominado es que, a pesar de la constante degradación de la sociedad romana, volvemos a ver dinastías cuyos reinados se extienden a través de varias décadas.
Las Tetrarquías (293 d. C. al 324 d. C.)
La Tetrarquía comienza formalmente con Diocleciano en el año 293 d. C. en un intento por dividir al Imperio romano en cuatro regiones denominadas diócesis gobernadas por un emperador que tomaba el título de César o de Augusto. Existieron seis tetrarquías entre los años 293 y 324, y una de las características principales de las mismas fue el hecho de que sufrían constantemente de la acción de usurpadores que tomaban el poder a la fuerza.
Como emperador Diocleciano solucionó varios de los problemas que azotaron a Roma durante la Crisis del tercer siglo. No obstante, con su Edicto sobre Precios Máximos desvirtuó por completo la economía romana (un intento de control de precios el cual, como todos los controles de precios a lo largo de la Historia, llevó a serios problemas de desabastecimiento y un crecimiento inaudito de la economía informal), dio la estocada final al Senado concentrando todo el poder en un puñado de hombres fuertes (los tetrarcas).
Primera tetrarquía (1 de marzo de 293 – 1 de mayo de 305)
Emperadores: Maximiano, Diocleciano, Constancio Cloro y Galerio.
Usurpadores: Carausio, Domiciano, Alecto y Aquileo.
Segunda tetrarquía (1 de mayo de 305 – 25 de julio de 306 )
Emperadores: Constancio Cloro, Galerio, Severo II, Maximino Daya.
Usurpadores: Majencio, Maximiano.
Tercera tetrarquía (25 de julio de 306 – 16 de agosto de 307)
Emperadores: Severo II, Galerio, Constantino I, Maximino Daya.
Usurpadores: Majencio, Maximiano.
Cuarta tetrarquía (16 de agosto de 307 – mayo 311)
Si bien se sigue llamando tetrarquía, en la cuarta tetrarquía se abre una quinta diócesis.
Emperadores: Constantino I, Galerio, Licinio, Maximino Daya, Majencio-Maximiano.
Usurpador: Alejandro.
Quinta tetrarquía (mayo 311 – agosto de 313)
Con la quinta tetrarquía se vuelve a las cuatro diócesis. También se caracteriza por no haber sufrido la acción de usurpadores.
Emperadores: Constantino I, Licinio, Majencio, Maximino Daya.
Última tetrarquía (agosto 313 – 18 de septiembre de 324)
Esta tetrarquía se caracteriza por haber sido el primer paso en la histórica división del Imperio romano en el Imperio de Occidente y el Imperio de Oriente.
Emperadores: Constantino I, Licinio, Crispo, Valerio Valente, Licinio II, Constantino II, Martiniano.
Dinastía Constantiniana (284 d. C. al 363 d. C.)
La dinastía Constantiniana tuvo su origen dentro del período de las tetrarquías y hace referencia a un grupo emparentado de emperadores. La misma, sin embargo, se extendió más allá del período de las tetrarquías terminando en el año 363 d.C. Durante esta dinastía ocurre uno de los eventos más importantes a nivel histórico del Imperio romano: la división del Imperio romano en el Imperio de Occidente con su capital en Roma y el Imperio de Oriente con su capital en Nueva Roma o, como fue llamada posteriormente, Constantinopla (Ciudad fundada por Constantino I en el año 324 d. C. sobre la antigua ciudad de Bizancio tras vencer a su co-emperador Licinio).
Duración: 58 años.
Emperadores: Constancio I, Constantino I, Constantino II, Constante, Constancio II, Juliano el Apóstata.
Dinastía Valentiniana (364 d.C. al 392 d.C.)
Dividido el imperio en dos, las dinastías comienzan a entremezclarse, ya que los emperadores se dividían entre emperadores de Occidente y emperadores de Oriente. La dinastía Valentiniana dio cuatro emperadores divididos en dos emperadores occidentales y dos emperadores orientales. En Occidente esta dinastía se mantuvo en el poder entre los años 364 a 392 y en Oriente entre los años 364 a 378.
Durante esta dinastía Graciano se rehúsa a asumir como Pontifex Maximus, dejando este antiquísimo cargo que se creó con la fundación misma de la República vacío. El cargo, aunque muy diferente en su función, fue entonces asumido por el Papa cristiano, quien lo mantiene vigente hasta nuestros días.
Duración: 28 años.
Emperadores de Occidente: Valentiniano I, Graciano y Valentiniano II
Emperadores de Oriente: Valente, Teodosio I (algunos historiadores dejan afuera a Teodosio I, ya que este, a pesar de ser yerno de Valentiniano, forma su propia dinastía)
Dinastía Teodosiana (379 d.C. al 457 d.C.)
La última dinastía del Imperio romano de Occidente. Si bien no dio al último emperador Romano de occidente, esta fue la última dinastía en formarse en Roma llegando a gobernar hasta incluso unos 19 años antes de la caída del Imperio de Occidente.
Duración: 78 años.
Emperadores de Occidente: Teodosio I, Honorio, Juan, Valentiniano III.
Emperadores de Oriente: Teodosio I, Arcadio, Teodosio II, Marciano, León I, León II, Zenón, Anastasio I.
Los últimos emperadores
Los últimos emperadores romanos en Occidente desde el año 455 al año 476 fueron incapaces de formar sus propias dinastías. Así mismo, la sociedad romana continuó degradándose hasta terminar con su capitulación tras la batalla de Ravena.
Puedes ver los rostros de los últimos nueve emperadores romanos de Occidente en el siguiente artículo: El rostro de los emperadores romanos.