El estatus social y la vestimenta en Roma

Artículos sobre la vestimenta romana.

– Las prendas cotidianas: togas, túnicas, abollas, etc.
– La vestimenta de las mujeres romanas
– Los sombreros y las gorras
– El calzado romano
– La ropa interior de los romanos
– El estatus social y la vestimenta en Roma (usted está aquí)

Las túnicas y las togas de los senadores

Las diferencias sociales se acentuaban en la ropa. No solo por una cuestión de materiales y calidad en su confección, sino también por una cuestión de simbología implícita en las prendas. Era la misma sociedad la que imponía estas reglas de vestimenta que permitían ver el poder o clase del individuo. En efecto, no solo distinguir al romano del no romano, sino así también distinguir al romano del romano. Si bien durante el Imperio perdieron importancia, durante la República existieron leyes que determinaban quien podía vestir ciertos adornos y quienes no con el fin de identificar su posición social visualmente.

Un ejemplo de esto se dio entre los ecuestres, los senadores y los distintos magistrados del gobierno romano, quienes podían vestir distintos adornos en sus vestimentas que ayudaban a su fácil identificación y reconocimiento. En la sociedad romana estos adornos no solo eran un premio al prestigio, la trayectoria y la importancia de la persona, sino que además eran indicadores del respeto que el resto de los ciudadanos debía tener con los mismos.

Los clavi y las togas de los magistrados.

Otra diferencia notable entre las túnicas eran las distinciones especiales que se podían añadir a las mismas dependiendo de la clase social y posición política de la persona. Los ecuestres, por ejemplo, podían vestir la denominada túnica angusticlavia, con pequeñas rayas a los costados. Mientras que la túnica laticlavia, vestida por los senadores, tenía dos rayas más anchas que la encontradas en la anteriormente mencionada augusticlavia también a los costados. Estas rayas eran rojizo intenso, o si la persona podía costear tinturas de color púrpura, de color purpureo. Cuando se vestían junto a la toga praetexta combinaban de tal manera que era casi inevitable ver la posición social de la persona que la vestía.

Clavus en latín significa clavo, y las lineas en las túnicas se denominaban de esta manera debido a la rectitud de las mismas. Debemos mencionar que los niños, antes de la adultez, también vestían túnicas con lineas rojizas a los costas. Por otra parta, si bien los senadores debían vestir la laticlavia, se daban ocasiones especiales durante períodos problemáticos y de crisis en los cuales estos vestían la angusticlavia en señal de igualdad o protesta. Un ejemplo de esto se dio en el año 58 a.C., cuando el tribuno de la plebe en ese momento, es decir Publio Clodio Pulcro, intentó exiliar a Cicerón. En protesta, los senadores vistieron la angusticlavia durante la sesión pertinente en el Senado romano.

El hombre común o el esclavo contaban con túnicas de un material mucho más rústico y oscuro, generalmente amarronado o gris oscuro.

Calcei senatorii

No solo en la ropa existía este tipo de diferencias. Por ejemplo, los denominados calcei senatorii, y como se hace evidente en su nombre era el calzado vestido por los senadores durante las sesiones o reuniones del Senado romano, eran un instrumento para señalizar y distinguir la presencia de un senador. Este tipo de calzado senatorial era teñido de una tonalidad rojiza para que puedan ser fácilmente reconocidos. Al ser rojizos contrastaban fuertemente con los colores claros de la toga, en especial ya que los senadores gustaban de vestir sus togas relucientes. Para más información ver el artículo sobre el calzado romano.

Si los mismos tenían presentes una lunula, un adorno plateado generalmente ubicado en la parte superior del calzado, entonces el oficial de gobierno era de mayor importancia y trayectoria.

La toga picta

Durante el tiempo final de la República algunos generales triunfales asistían a sus triunfos vistiendo la toga picta, una toga completamente purpura adornada con hilos de oro. En el Imperio esta toga era regularmente vestida por los emperadores.

Ver más sobre las togas y sus tipos en la toga romana.

Identificadores sociales en la vestimenta

Es importante remarcar el esfuerzo que se hacía no solo por mostrar riqueza con la vestimenta, sino también poder demostrar a simple vista el poder de la persona y las divisiones de poder incluso en ese mismo rango social. Por ejemplo los calcei senatorii si eran adornados con una lunula -un adorno plateado- indicaban que este era un oficial importante.

Las distinciones también se hacían en la vida personal, con la stola, una vestimenta típica de la mujer, se distinguía a una mujer casada de una soltera, y con la stolae matronae a una mujer que había tenido más de tres hijos. Algo que convertía a dicha mujer en una matrona y le permitía acceder a distintos beneficios especiales en la sociedad romana. Algunos oficiales de alta importancia que no eran magistrados, como por ejemplo el pontifex maximus, y que por ende no podían llevar togas de borde purpura, igualmentedemostraban su posición por el cuchillo de hierro conocido como secespita, que estos portaban exclusivamente.

Otro identificador de estado social era el pileus un sombrero que los libertos utilizaban para mostrar abiertamente su estado de persona libre (para mayor información consultar el artículo sobre los sombreros y gorras en la cultura romana). Las mujeres esclavas también solían utilizar sombreros pero para tares agrícolas.

Los materiales de la ropa y las clases sociales

Es evidente, y como ocurre en todas las sociedades del mundo y a través la Historia, que las clases sociales se pueden diferenciar por la ropa que visten. Una persona de mayor poder adquisitivo obviamente recurrirá a su riqueza para comprar vestimenta de mejor confección y materiales más costosos. Esto también ocurría en Roma. Por ejemplo, los esclavos y libertos, así como los plebeyos más pobres, no vestían toga. Los dos primero porque no tenían derecho a utilizarla, ya que como dijimos era un distintivo romano que simbolizaba la dignitas y la gravitas. El último porque muchas veces podía ser una prenda costosa.

Los colores y las profesiones

Si bien el detalle que mencionaremos a continuación no se expandió tanto en la sociedad romana como el uso de la toga praetexta para diferenciar a los magistrados de los demás nobles, con el tiempo se agregaron ciertos colores a las togas para remarcar la profesión de la persona que la vestía.

Por ejemplo los filósofos llevaban detalles en color azul (los filósofos también solían vestir el manto del filósofo para identificarse como tales, Marco Aurelio, por ejemplo, comenzó a vestir dicha prenda a los 16 años), los médicos el verde y los teólogos el negro. Esto fue más que nada un motivo de decoración el cual, como ya mencionamos, no se extendió en gran medida a través de la sociedad romana.

Para mayor información sobre los colores de la toga y su importancia social puedes referirte al artículo principal sobre la toga romana.

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