Los castra
Los castra (singular castrum) era como los romanos denominaban al campamento militar de una o varias legiones. Los mismos estaban construidos en plazas cuadrangulares rodeadas por al menos un agger, una fossa y un vallum como defensas perimetrales. Los campamentos permanentes (stativus) solían tener también una muralla, como por ejemplo el Castrum pretoriano o la fortaleza de Iciniacum. Las barracas (en caso de un campamento permanente o stativa) o tiendas contuberniales (en caso de un campamento temporal) dentro de los castra estaban dispuestas y organizadas en bloques simétricos, dejando un espacio para varias calles transitables entre estas. Los castra contaban además con cuatro accesos principales ubicados cada uno en los lados del campamento. Estos accesos y el espacio perimetral entre las fortificaciones y las tiendas o las barracas formaban avenidas que permitían que el grueso de los soldados romanos se movilice rápidamente dentro del campamento. Además de las barracas otros puntos de interés de los castra eran el pretorio (praetorium, recinto del comandante) y el altar de sacrificios a los dioses.
Tipos de castra
Hiberna
Cuarteles temporales de invierno establecidos con el fin de cantonar a las tropas durante las duras temporadas de invernales en Europa central y del norte. Debido a que durante el invierno la cantidad de batallas era limitada o se detenían por completo, por lo general estos campamentos servían para que los legionarios se repongan físicamente.
Navalia
Los castra navalia o nautica eran campamentos navales. Por lo general un campamento en tierra cerca de un muelle o una playa de desembarco donde los marinos pasaban su tiempo en tierra y hacían trabajos de reparación sobre sus naves.
Stativa
Las fortalezas del tipo stativa (inflexión de stativus: estacionario) eran la versión permanente de un castrum (campamento romano). Con estructuras permanentes, mejores fortificaciones y profundos pozos de agua.
Una de las ventajas de los castra permanentes era la presencia de medici (médicos) capaces de realizar cirugías rudimentarias y aislar a los legionarios enfermos (limitando así el crecimiento de epidemias). Así mismo, estas castra permanentes también contaban con profundos pozos de agua, lo que permitía obtener agua limpia y limitar enfermedades como el cólera.
Colonias
A medida que la o las legiones asignadas a un castrum en particular se asentaban en una región, con los años iban surgiendo distintos asentamientos tanto comerciales como civiles en los alrededores de la fortaleza que vivían de brindar servicios y comerciar con las legiones. Cuando esto ocurría, en algunas ocasiones el castrum y sus inmediaciones crecían a tal punto que la región terminaba convirtiéndose en una colonia. Estas colonias eran pequeñas ciudades de avanzada que permitían a Roma expandir la cultura y la lengua latina por toda la región.
Liderazgo y administración
Durante los tiempos de la República los castra eran manejados por distintos oficiales seleccionados por el líder de la legión (un tribuno en los primeros tiempos y un legado tras las reformas de Mario).
No obstante, durante los tiempos imperiales se formaliza la figura del prefecto del campamento (praefectus castrorum en latín). La jerarquía de este oficial romano se encontraba en un nivel intermedio entre los tribunos militares y los centuriones. El prefecto del campamento era el oficial profesional de mayor rango. Es decir, un soldado que había ascendido por méritos propios a través de los años; de legionario raso a optio, de optio a centurión, de centurión a primus pilus (primer centurión) y finalmente a prefecto del campamento. Su tarea era velar por el abastecimiento del campamento y su organización. Durante la batalla, y con el fin de resguardar su vida, comandaba la artillería romana.
El planeamiento de los castra
Los castra tenían cuatro compuertas. La compuerta principal era denominada como la Porta Praetoria (puerta al pretorio), ya que llevaba al pretorio (la tienda o estructura del comandante) y se ubicaba del lado más próximo al enemigo. Las otras tres compuertas eran la Porta Decumana (la compuerta trasera), la Porta Principalis Dextra (del lado derecho del fuerte o compamento), y la Porta Principalis Sinistra (del lado izquierdo).
La avenida formada entre la Porta Praetoria y la Porta Decumana era comúnmente denominada como la via decumana o, más adelante en el tiempo, via decimana (ya que separaba a la novena cohorte de la décima). La avenida formada entre la Porta Principalis Dextra y la Porta Principalis Sinistra era denominado como el cardo. A veces esta avenida era también llamada via principalis.
Otros caminos comúnmente hallados en los castra eran la via quintana, la cual separaba a la quinta cohorte de la sexta cohorte y el intervallum, un camino y espacio perimetral entre las estructuras defensivas perimetrales y las barracas o tiendas.
Nota: Los romanos aplicaban muchos de sus conceptos de planeamiento urbano a la hora de construir los castra. No obstante, mientras que en las ciudades y colonias la via decumana era el camino este-oeste y el cardo el camino norte-sur, en los castra la posición de las compuertas y caminos dependía de la ubicación del enemigo con respecto al campamento.
Estructuras de los castra
Pretorio
El pretorio (en latín praetorio) se ubicaba dentro de un castrum, y era la estructura (en caso de un campamento permanente o stativa) o tienda (en caso de un campamento temporal) del comandante la legión. En las provincias (territorios conquistados bajo dominio y administración romana) el pretorio era la residencia del gobernador o de un pretor actuando como gobernador.
Altar
Todos los castra contaban con un altar de sacrificio donde se realizaban rituales y sacrificios con el fin de ganar el favor de los dioses.
Cisternas y alcantarillado
Los castra stativa (permanentes) con el paso del tiempo comenzaban a poseer trabajos de ingeniería hidráulica que mejoraban las condiciones de vida de los legionarios y a su vez limitaban la incidencia de enfermedades transmisibles a través del agua. Un ejemplo de esto es el castrum de Iciniacum, con un complejo sistema doble de alcantarillado y varias cisternas de suministro de agua limpia.
Contubernios
El contubernio (del latín: contubernium, plural contubernia) era la unidad más pequeña de hombres en el ejército romano, y la misma se mantuvo en uso desde los tiempos más remotos de la República hasta el esplendor del Imperio. Esta división se basaba en un conjunto de ocho soldados más dos trabajadores que compartían la tienda de campaña en el campamento militar, así como las tareas del armado y mantenimiento de la misma.
Los dos trabajadores se encargaban de cuidar la mula del grupo -utilizada para el transporte del armamento- y la provisión de agua durante la marcha. Eran a su vez diestros en tareas de herrería y carpintería para asistir a los legionarios en la reparación de su equipo y en el armado del campamento.
Los tabernáculos
El tabernáculo (en latín tabernaculum, plural tabernacula) era la tienda de campaña en la cual dormían y se guarecían los diez integrantes de un contubernio. Las mismas estaban recubiertas en pieles de animal durante el invierno y los castra de campaña, es decir temporales, contenían cientos de estas tiendas. Por lo general la planta era rectangular con un techo dividido a dos aguas
El material predilecto para construir el tabernáculo era el cuero de animales tratado con aceites y calor para impermeabilizarlo, aunque también eran comunes las tiendas hechas con paños de lana tratada con aceites.
Artículo principal sobre Los contuberios romanos.
Los Fabri
Los fabri (singular fabro) hacían referencia a dos tipos de integrantes de la legión:
En el contexto de las tropas los fabri eran los hombres pertenecientes a los cuerpos de ingenieros de combate que construían las fortificaciones del campamento, puentes y defensas y fabricaban las maquinarias de guerra como las balistas, los onagros y los escorpiones. Estos hombres estaban comandados por el praefectum fabrum, quien organizaba sus tareas y daba las órdenes de construcción. Por lo general eran reclutados entre los legionarios cuyos oficios los hacía especialistas en distintas áreas (construcción, carpintería, herrería, etc.). Si el campamento militar era permanente (stativa) las obligaciones de los fabri se extendían a tareas tales como la construcción de caminos hacia el fuerte e incluso tareas de minería para procurar metales (a través de la construcción de acueductos con el fin de permitir trabajos de minería hidráulica).
En el contexto del contubernio, se denominaba fabri a los trabajadores que acompañaban a los soldados. Un contubernio estaba compuesto por diez hombres, ocho de los cuales eran combatientes y dos no-combatientes. Estos últimos se encargaban de la construcción de la tienda de campaña (el tabernáculo), proveer agua durante la marcha, cuidar la mula del grupo y reparar el equipo y armamento de los soldados. Su función se volvió fundamental cuando los ejércitos romanos comenzaron a utilizar equipamiento mucho más complejo y elaborado como la lorica segmentata.
Su nombre, fabri, implica que no solo reparaban el equipamiento y el armamento de los legionarios, sino que además lo fabricaban. Esto es apoyado por evidencia arqueológica hallada en los restos arqueológicos de los fuertes romanos permanentes. Como por ejemplo las espadas gladius, las cuales eran producidas en varias castra y luego enviadas a las ciudades cercanas para su finalización.
Defensas del campamento
La vigila y las guardias
La vigilia la guardia del campamento durante la noche. En total había cuatro vigilias desde la puesta a la salida del sol. La tertia vigilia marcaba la medianoche y el fin de la última vigilia el comienzo del día.
Las cercanías y áreas circundantes al campamento eran por regla general patrulladas por speculatores, hombres entrenados para reconocer el territorio y detectar distintos tipos de amenazas.
Agger
El agger (plural aggeres) era el terraplén que rodeaba el campamento militar romano. Los mimos estaban construidos a partir de la tierra removida para cavar la fosa (fossa) perimetral y eran coronados con una empalizada (vallum) por lo general construida con madera. Su altura en su parte más alta era igual a la altura de la muralla principal. Estas fortificaciones se solían denominar munitiones.
Fossa
La fossa era una trinchera cavada en el perímetro de un campamento y con cuya tierra se construía el agger (véase: munitiones).
Sudis
La sudis (plural sudes) era un tipo de estaca afilada en sus extremos y endurecida al fuego. Las mismas eran utilizadas como defensas pasivas clavadas entre la fossa y el vallum para dificultar el acercamiento del enemigo al perímetro del campamento (castrum) o clavadas verticalmente y unidas con sogas por sus centros con el fin de construir paredes improvisadas dentro del campamento. También podían ser amarradas a través de sus centros para crear obstáculos en el campo de batalla.
Vallum
La valla ubicada entre la fosa principal del perímetro del campamento y el agger. (véase agger)
Locuciones
Algunas de sus locuciones eran:
- Castra facere, ponere o locare: construir un campamento o acampar,
- Locum castris deligere o capere: elegir emplazamiento para construir el campamento.
- Castra metari: trazar el perímetro y plano del campamento.
- Castra munire: fortificar o mejorar el castrum.
- Castra movere: levantar el campamento y continuar la marcha.